A latigazos

AUTORA: MISS FLAPPER
Es su primera noche de curro, está nerviosa. Siempre había soñado con ser una Dominatrix, pero verse ahí, vestida de cuero negro, látigo en mano y con aquella máscara que le cubre el rostro, le hace sentirse un poco incomoda. Hoy va a bautizarse con el mejor cliente de aquel antro de perversión y quiere hacerlo bien, hacerle sufrir como el desee.
De pronto se oyen pasos y la puerta se abre. Lo que siente en ese momento es una mezcla increíble de autoconfianza, furia y placer. Ahí estaba él, y ella le va a dar más de lo que él nunca habría imaginado. Finge otra voz y le dice:
-¡Ven aquí perro sucio de mierda, te lo ordeno!
El lo hace sin rechistar, a cuatro patas, implorando piedad…
¡Zas! llega el primer latigazo, luego otro y otro y otro… Y con cada latigazo esa voz conocida retumbaba en su memoria, pero las palabras que ella recordaba no son las que oye, las que imploran piedad, son otras que ella había escuchado en muchas ocasiones:
-Lo sentimos mucho señora, pero o paga ya los recibos pendientes de su hipoteca o procederemos a su desahucio…
Y extasiada en ese momento de puro dominio, sonríe pícaramente y se dice:
-Chica, este trabajo te va a gustar mucho y te salvará de perder tu hogar. Dale fuerte al Sr. Director, dale fuerte, ¿ZASSSSSS!»